Nuestra Historia
Nuestra historia comenzó con un sueño compartido de combinar nuestra pasión por el vino y el arte en un proyecto que reflejara la esencia de ambos. Con el apoyo y la colaboración de Lucas, nos embarcamos en esta aventura para crear vinos que no solo deleiten con su sabor, sino que también cuenten una historia a través de sus evocadoras etiquetas.
Todo comienza en 2017 con un balde de 20 litros de una mezcla de variedades. Gracias a la confianza y la buena relación que establecimos, al año siguiente producimos dos barricas, una de Petit Verdot y otra de Cabernet Franc, transformando lo que comenzó como un garaje en un espacio transitorio con cava incluida.
En 2019, ya con las bases sentadas, aumentamos nuestra producción a 15 barricas, incluyendo nuevos varietales como Cabernet Sauvignon y Malbec, y añadiendo un blend llamado Zoey y Cali, en honor a nuestras nietas. A pesar de los desafíos de la pandemia en 2020, logramos incrementar nuestra producción a 20 barricas.
En 2021, la pandemia redujo nuestra producción, pero aun así obtuvimos una medalla de oro con el Cabernet Franc 2020 en un concurso llamado “Mis primeros vinos”, en el que participaron bodegas artesanales de todo el país.
Con la pandemia remitiendo en 2022, y energías renovadas, comenzamos a realizar degustaciones para quienes deseen conocer nuestro proyecto y compartir el amor que ponemos en cada vino. Con cierto temor por los nuevos desafíos, pero siempre confiando en nuestro trabajo y en el equipo, decidimos aumentar la producción e iniciar el sueño de construir un nuevo edificio para la bodega.
Siempre agradecidos por el apoyo y la confianza que hemos recibido a lo largo de estos años, continuaremos trabajando con pasión y compromiso para hacer realidad nuestros sueños y llevar el nombre de Flores de Fuego a lo más alto. Esperamos que nuestro amor y dedicación por los vinos se refleje en cada botella que producimos y que, al degustarlos sientan la esencia de nuestro pequeño rincón en el Valle de Uco
Proceso Artesanal
Esperamos que nuestro amor y dedicación por los vinos se refleje en cada botella que producimos y que, al degustarlos sientan la esencia de nuestro pequeño rincón en el Valle de Uco